Queremos que la Policía se encuentre bajo la dirección y organización del municipio, siendo el Intendente el «jefe»; y quien elige el Director General de la Policía, con acuerdo del Concejo Municipal.
Debemos avanzar hacia una Policía Municipal, armada pero totalmente nueva, con estructuras y personal nuevos, fijando modos de ingreso, plan de estudios y escalafón propios, diferentes de los existentes a nivel provincial.
Las comisarías como hoy las conocemos no deben existir más. Las denuncias las deben tomar los fiscales en los barrios y los trámites administrativos se deben realizar en dependencias Municipales o Provinciales.
Los detenidos y presos deben ser custodiados por el Servicio Penitenciario.
La Policía Municipal mejorará las labores de vigilancia y prevención, en contraste con las grandes estructuras policiales centralizadas que destinan un mayor número de personal a tareas administrativas y burocráticas en detrimento del trabajo policial operativo.
Además: