Argentina es un país bicontinental y se caracteriza por poseer una de las mayores superficies del mundo, ocupando el octavo lugar a nivel global, el cuarto en el continente americano y el segundo entre los países latinoamericanos.
La superficie total de nuestro país es de 3.761.274 km², de los cuales 2.791.810 km² corresponden al Continente Americano incluyendo los 11.410 km² de las Islas Malvinas; 965.597 km²corresponden al Continente Antártico (comprensivo de las Islas Orcadas del Sur) y 3.867 km² corresponden a las islas australes (incluyendo Georgias del Sur con 3.560 km² y Sandwich del Sur con 307 km²).
Las Islas Malvinas son parte integrante del territorio nacional y también constituyen una parte fundamental de nuestra identidad. Es una causa central y profundamente arraigada en la historia y en el sentimiento del pueblo argentino que jamás será olvidada.
Históricamente, la Cuestión Malvinas ha estado marcada por la negativa del Reino Unido a negociar la soberanía argentina, desde la ilegítima ocupación que realizaron en 1833. Esta postura no sólo vulnera el Derecho Internacional al desatender la obligación establecida en la Carta de la ONU de resolver las controversias por medios pacíficos, sino que también ignora las reiteradas recomendaciones de la Asamblea General sobre la descolonización.
Cada 2 de abril es una ocasión para conmemorar y visibilizar esta causa nacional, rendir homenaje a los caídos y excombatientes de la guerra, y reafirmar nuestro inclaudicable reclamo de soberanía.
Por ello, la lista de convencionales que encabeza el Dr. Roberto Sukerman expresa su compromiso para que, tal como lo establece la Constitución Nacional en su Disposición Transitoria Primera, el texto de la Constitución de Santa Fe ratifique la legítima e imprescriptible soberanía de la Nación Argentina sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, y reafirme que la recuperación pacífica de dichos territorios y el ejercicio pleno de la soberanía son un objetivo permanente e irrenunciable del tanto del pueblo argentino como del pueblo santafesino.